miércoles, 17 de marzo de 2010

ALGUNAS NUEVAS REALIDADES DE LOS NUEVOS PODERES EN AMÉRICA LATINA..

Dado el significativo impacto que tiene el acuerdo de las bases con acceso de EU, la conversación que se impone a la opinión y a la Red debe tratar de esclarecer qué tanto efecto transformador tienen para el futuro colombiano y latinoamericano. Presenté –en dos papeles consecutivos- una suerte de punteo o ítems para estimular esa conversación, al tiempo que Gustavo Ruiz, desde una posición tal vez opuesta, escribía con el mismo objetivo: desarrollar la conversación generativa. Ha habido una respuesta o comentarios de JM Garcés que considero estimulantes para el debate. Abordemos, de esta su posición, algunos aspectos subyacentes, unos conceptuales y otros explícitamente políticos y económicos o si se quiere geopolíticos.
Algún aspecto conceptual
En el papel “Distintas visiones…..” se plantea que la conversación-discusión debe hacerse lejos de cualquier nacionalismo. En la respuesta de JM Garcés señala, y demanda, que no hay forma de discutir sobre las bases y sobre su impacto en la democracia contemporánea que no sea desde la óptica del Estado-nación.
Francamente no creo. Esa definición de democracia ser la de el reencuentro de la democracia con el capitalismo, para su ‘origen’ en la etapa moderna. Pero no es hoy lo que define únicamente a la democracia.
Positivamente, la democracia contemporánea tiene un nuevo ¿su mayor? acervo en la globalización de la información y el conocimiento, en el papel cada vez más universal de la ciencia y su apropiación en las formas del saber, en el internet, en la movilidad mundial de las personas, pese a las restricciones nacionales, en el comienzo de la ruptura de las religiones como núcleos de las distintas culturas contemporáneas y justamente en la superación del Estado-nación como única forma de la democracia, a partir de las formas de integración y de los organismos internacionales.
La transformación del Estado-nación sigue siendo una tendencia dominante en la globalidad y es lo que ha puesto en crisis la forma ‘partidista antigua’ de hacer la política. Y no por ello podemos decir que se ha acabado o que tenemos menos democracia en la contemporaneidad. Pero no es este un proceso lineal. Tanto el poder de las corporaciones económicas –ver su poder en la “incapacidad” de Obama para dividir los bancos-, como el poder del delito organizado, las mafias, han puesto en cuestión el Estado-nación. Al tiempo, se refugian en él como principal trinchera. Colombia es una buena muestra de esto último.
Adelanto una aventura: Tal vez volvemos a la democracia de la ciudad-estado, donde es mayormente posible la real representación y participación ciudadana en el gobierno y en sus destinos, y tal vez, el mundo vaya a ser una suerte de federación de ciudades. Por eso la importancia de lo local, como definición de la célula democrática contemporánea.
Si vemos el nacionalismo desde la otra orilla podemos decir: El predominio de un Estado-nación, EU, llevó a círculos neoconservadores de allí a reclamar su supremacía nacional sobre los órganos de la democracia mundial o global como la ONU y los acuerdos internacionales, embarcando al mundo –no sólo a sus ciudadanos- en una guerra completamente ineficaz, desigual e irracional.
En cambio y al mismo tiempo, el internet y la globalización de la política ayudó a elegir a Obama y debe ayudar a desarrollar su programa – encabezado por el de la salud pública democratizada- que resisten, calumniándolo, las corporaciones.
Sin duda atravesamos un tránsito del Estado-nación a nuevas formas de integración y globalización de la democracia y la justicia, donde los compromisos internacionales son superiores a las propias Constituciones nacionales de los Estados: este ‘nuevo mundo’ exige o demanda instituciones más vinculantes sobre los estados nacionales.
Este proceso apenas comienza y no está definido en la nueva institucionalidad. Pero sin ella, ya podemos señalar claramente que –por ejemplo- el golpe de estado contra Zelaya no se resuelve en los marcos estrechos de su nacionalidad, como lo reclama Michelleti. Igualmente el acuerdo entre EU y Colombia no es, no puede ser hoy, dadas sus implicaciones regionales, sólo un asunto bilateral de las dos naciones, como lo reclama el Embajador de EU o el Presidente Uribe.Es desde una óptica internacional y contemporánea que debemos discutir el aumento de la presencia de EU en la región. Los prejuicios anti yankees podrán satisfacer nuestros resentimientos ofendidos, pero no la adecuada respuesta a los desafíos del inmediato futuro. Veamos algunos.
Brasil y el calentamiento global.
La discusión sobre las bases ha puesto a Brasil como uno, tal vez el más significativo, de los protagonistas en oposición. Todos los izquierdistas latinoamericanos tratan a Brasil con consideración y en cierta forma temen desatar sus descalificaciones. Pero vale la pena señalar un aspecto de forma –cuando se trata de EU siempre se relieva-: la actitud avasallante de Lula frente a Correa, en UNASUR, no es sino reflejo de una cultura nacional –acuérdense que fueron colonia portuguesa- que hace supremamente expansiva e indolente a su clase dominante. Lula no es el cambio de sistema. Es un administrador temporal de los intereses brasileros. Y en algunos aspectos, bien definitivos, para la verdadera democracia, que tiene hoy un alto componente en la ecología, en la protección de la Amazonía, Lula ha sido, por lo menos, contemporizador, sino estimulador de la debacle que se está dando allí.Brasil deforestó en el 2007, en cinco meses, en sólo el estado de Matto Grosso, 1800 Km2 de selva virgen. ¡Fueron 180.000 Has. en cinco meses! Deforestó para sembrar soya con destino a China, una superficie como 15 veces el área urbana de Cali; o seis veces toda el área municipal de Medellín, en cinco meses. Téngase en cuenta que la deforestación se calcula que produce el 20% de las emisiones de Dióxido de Carbono, responsable del calentamiento global. La deforestación en la Amazonía es responsable del 70% de las emisiones del Brasil. (Datos del NYT).Si paráramos la deforestación, dicen los que saben, que equivaldría a apagar todas las plantas térmicas del mundo. Si nos concentráramos en estos dos objetivos ya tendríamos el pareto responsable de un 40% del calentamiento global. El otro factor determinante son los autos, cuyo principal responsable es EU.Otro actor ‘presente en su ausencia’ que mencioné en el papel “Distintas visiones…” fue China. No quiero adentrarme en el tema de China desde el aspecto ecológico porque merece un serio trabajo de investigación, que los investigadores deben hacer. Sólo quiero mencionar el aspecto más relevante de la ecología: el Hombre.
China y AL en el nuevo orden mundial
La gran expansión económica de China se hace a partir de una forma del ‘moderno trabajo esclavista’ de que hablara Marx. Los trabajadores chinos subsidian el consumo que estimulan e imponen los neoliberales en la economía o sea los neoconservadores en el manejo del estado y la política. El gran crecimiento económico es posible porque el promedio de salario mensual de los trabajadores de China es de $150.000 pesos colombianos.
La dependencia de la mono exportación de AL muy pronto puede llamarse China. El comercio exterior de Brasil con china en 75% es soya y carbón y 10% más en petróleo. Venezuela intenta reemplazar la venta de petróleo a EU suministrándole 500.000 barriles diarios a China. ¿Desarrolla esto al pueblo venezolano?
La totalidad de la industria del calzado y de los juguetes brasileros se trasladó a China. Parte de nuestra industria textil mira ese panorama y empieza a hacerlo. El crecimiento de la industria china basado en ese ‘moderno trabajo esclavista’ es un desafío de la industrialización de AL. Su demanda es de commodittis y su inversión creciente en los distintos países de AL, se orienta a puertos y desarrollo de minas para su importación. Con US $2.200 millones de dólares construyen un puerto y la infraestructura necesaria para la exportación del cobre peruano.¿Qué recibiremos a cambio? ¿No recuerda esto al viejo imperio inglés? ¿O recibiremos mucha y nueva cultura democrática o política o desarrollo en informática o en igualdad racial?
Pero se me puede replicar que lo que discutimos es las bases con acceso de EU. No la nueva distribución en áreas de influencia del mundo. Quiero sólo dejar la inquietud, que es una realidad insorteable las nuevas realidades y potencias mundiales, llámense imperios o poderes facticos y determinantes del devenir cultural y democrático mundial. Y En la discusión de las bases está de fondo: al final tendremos que escoger en qué área de influencia nos moveremos.

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